Niveles elevados de colesterol (un lípido que nuestro organismo necesita para sus funciones) o de colesterol LDL (ese que conocemos como ‘colesterol malo’) pueden conllevar mayor riesgo cardiovascular y otros problemas de salud. En los niveles de colesterol influyen nuestros genes, pero en gran parte también nuestro estilo de vida.
Una dieta saludable y ejercicio pueden ayudarnos a mantener el colesterol bajo control. Por tanto, ¡ojo con lo que comemos! Resulta determinante la ingesta de hidratos simples y hay que evitar azúcares, harinas refinadas y grasas trans.
Y por supuesto, no dejes de venir al gimnasio. ¡Te esperamos!
